De nuevo llegamos a un Tilkodromo, otro circuito cortado por el mismo patrón que el circuito de Shangai, con grandes rectas, fuertes frenadas y una colección de curvas de todo tipo. Las cuatro grandes rectas permiten cuatro puntos de adelantamiento. Una de las grandes virtudes de este circuito es la gran cantidad de pasadas que podemos ver al final de la recta de meta.
Pero lo que es una virtud para nosotros, para los pilotos y equipos es un quebradero de cabeza. Los frenos sufren lo suyo, y por si eso no fuera poco, la cantidad de arena que se acumula en el circuito, (recordemos que está enclavado en el desierto con el mar a unos kilómetros) no facilita la estabilidad del conjunto en esos momentos.
Y si durante el fin de semana toca tormenta de arena, pues apaga y vamonos, como ya les tocó a varios equipos durante la pretemporada. Aunque viendo la temporada que llevamos y que hasta en Qatar las motos tuvieron que aguantar un chaparrón considerable, podemos esperar cualquier cosa.
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