Ocho temporadas, más dos de pruebas y otra más de retiro. Parece que una década ha sido el tiempo necesario para que los máximos responsables de Toyota sean conscientes de dónde se estaban metiendo. El antiguo director de la escudería, Tadashi Yamashina, ha reconocido que Toyota no volverá a la Fórmula 1 mientras ésta siga siendo tan elitista. Y ahora me pregunto. ¿Tanto ha cambiado la Fórmula 1 en una década para no saberlo cuando llegaron a la categoría?. Y se podría pensar que ¿tampoco lo sabían cuando invirtieron ingentes cantidades de dinero sin éxito?.
El problema para el fabricante japonés radica en la gran diferencia existente entre lá máxima categoría y sus vehículos de calle. La misma que existe desde que la Fórmula 1 se creó como tal. De ahí que me vuelvan a chirriar estas declaraciones a toro pasado. Yamashina ha usado como comparación, ya sabemos que son siempre odiosas, las 24 horas de Nürburgring celebradas durante el pasado fin de semana, las cuales contaban con una pequeña representación de Toyota en forma de dos Lexus LF-A.
En la prueba alemana, el público puede mezclarse literalmente con los equipos, los coches y los pilotos. Algo que en la Fórmula 1 es una utopía. En resumen, Toyota quiere que la gente esté tan cerca de sus coches como sea posible, y que esos coches que el pública puede incluso palpar sean lo más parecido a lo que pueden encontrar en el mercado. La solución es bastante sencilla y en Toyota ya están pensando en ella: el WTCC. Una delegación de la marca se reunirá con los organizadores del campeonato este fin de semana en con motivo de la cita en Monza para discutir una posible incorporación de Toyota al certamen.
Vía | Autosport