Tom Kristensen comienza ganando

La primera carrera del año en el DTM en Hockenheim podría calificarse como un monólogo Audi. Tras la calificación todo indicaba que los coches de Ingolstadt iban más finos que sus rivales de Sttutgart. De los cinco primeros clasificados, cuatro eran la última versión del A4, el R14+, correspondiente a los pilotos oficiales. Entre ellos se colaba Oliver Jarvis, la sensación de la pretemporada que con una especificación de 2008 conseguía una magnífica cuarta posición.

Por detrás Paul di Resta era el mejor Mercedes finalizando en sexta posición, aunque para buscar al segundo C-Klasse oficial había que bajar hasta la undécima para encontrar a Gary Paffet. En nuestro seguimiento particular a Ralf Schumacher, el hermanísimo era duodécimo.

Y si los entrenos fueron monólogo Audi, la carrera no iba a ser menos. Mattias Ekström hacía buena la pole mantenía la primera posición por delante de Kristensen. Por detrás, los problemas se sucedía, Martin Tomczyk se quedaba clavado mientras que Ralf Schumacher veía como el capot de Gary Paffet impactaba contra su Mercedes. Salida de Safety Car que permitía a todos los damnificados de la salida no perder vuelta.

Tras la marcha del Safety Car, el sueco comenzaba su cabalgada en post de la victoria. Cabalgada buena hasta que un inoportuno pinchazo a falta de dos vueltas le quitaba el triunfa cuando ya lo estaba saboreando. Ese triunfo se lo encontraba Tom Kristensen que vencía su primera carrera en el DTM desde 2006.

El actual campeón Timo Scheider finalizaba segundo y Oliver Jarvis con el A4 de Team Phoenix culminaba un gran fin de semana con una magnífica tercera posición. Paul di Resta era el primer Merceder, quinto finalmente. Mattias Ekström tras el pinchazo era séptimo mientras que Ralf Schumacher terminaba en una "magnífica" novena posición. Teniendo en cuenta su paso extra por boxes, podríamos calificarlo de hasta buen resultado.