Dicen que en los test de pretemporada de Fórmula 1 una escudería es más peligrosa por lo que oculta que por lo que nos deja ver. Y a tenor de los comentarios de sus rivales, ese podría ser el caso de Red Bull. Sin mostrar el autoritarismo habitual cuando se trata de luchar contra el crono, la escudería anglo-austriaca ha dejado el protagonismo a otros y durante la pretemporada se ha mantenido en un segundo plano.
Pero lejos de conseguir que sus rivales se "olviden" de ellos, todo parece indicar que Red Bull ha conseguido todo lo contrario. El primero es hacer referencia a los actuales campeones ha sido Fernando Alonso. El asturiano ha reconocido que sería una sorpresa si en Australia no están un paso por delante del resto y que incluso serían capaces de luchar por la victoria con el monoplaza del año pasado. Aún así, el piloto de Ferrari se muestra contento por estar mucho más cerca de sus rivales que tras pretemporadas precedentes.
Por su parte, Toto Wolff ha afirmado que Red Bull no mostró nada durante la pretemporada y es por ello que a día de hoy la escudería es la gran incógnita de la temporada. Algo que ha secundado uno de sus pilotos, Nico Rosberg. Pero no acaban ahí las suspicacias ya que los propios pilotos de Red Bull se han quejado de una pretemporada complicada para ellos. Sebastian Vettel reconoce que las nuevas piezas estrenadas durante la pretemporada no han funcionado como se esperaba mientras que su compañero Mark Webber confirmaba lo comentado por su compañero asegurando que a la escudería le han faltado un par de días de pretemporada. Días que saben que no tienen.
