Nos ponemos en situación. Narain Karthikeyan aparece en el escenario años después de su temporada en Jordan (la misma temporada de la carrera más grotesca de la Historia de la F1), y lo hace para correr en una de las nuevas escuderías de 2010, HRT, la misma que pone en venta el segundo asiento por 10 millones de euros, nada menos que un tercio del presupuesto anual de la escudería. Paparruchas, en términos de presupuestos.
El siguiente paso es que Karthikeyan ha rodado ya con el HRT en Cheste esta semana que termina, y salvo un error en el cronometraje que lo ponía por las nubes (y no, no hizo 1:14), los resultados son los lógicos. Lejos de los demás, o como mucho, entre los cuatro monoplazas de la cola. Triste pero es así.
Tiago Monteiro, que fue su compañero en la temporada 2005, y que ahora disputa el WTCC, opina que la que le espera a Narain este 2011 es de las de pasarlas canutas. Ojo, pongámonos serios. No quiere decir que sea un incapaz, al contrario, opina que Narain es un piloto muy rápido, y eso lo podemos constatar todos. Ningún piloto de F1 es lento, lento en términos absolutos. Sí que, sin embargo, puede ser un piloto muy rápido pero en un ambiente tan competitivo como la Formula 1, hundirse en la cola del pelotón.
El propio Tiago Monteiro es un ejemplo, nadie duda de que sea rápido. Pues Karthikeyan lo mismo. Si Michael Schumacher ha pasado una temporada malísima (con lo que él es), con errores, con adaptación, y ha quedado casi con la mitad de puntos que su compañero de equipo, a Kathikeyan le queda aún encima, el marrón de bailar con la más fea.
Narain nos dejará un par de buenas carreras, y hará los deberes. Lo que la gente no debe esperar son milagros, puesto que los HRT no se van a encontrar ninguna facilidad. Narain es suficientemente fuerte como para superar eso
Ahí queda eso. No es nada que no nos hayamos podido imaginar, pero conviene tener las cosas claras conociendo opiniones externas. HRT no es, para nada, una escudería fácil para empezar. Y perdonadme si hiero alguna sensibilidad, pero no le llega a la altura de las rodillas a la Minardi. Ojalá la tuviésemos de vuelta.
Vía | Motosport-Total
Fotos | HRT