Österreichring o A1-Ring tiene un nuevo nombre, Red Bull-Ring. La marca de bebida energética de origen austriaco se ha unido a Volkswagen, KTM y Magna International para renacer un circuito que hasta 2004 había recibido casi en una treintena de ocasiones a la Fórmula 1. En dos periodos, de 1970 a 1987 y una década después, de 1997 a 2004. Por desgracia, muchos recordamos A1-Ring por el “espectáculo” de la maniobra de equipo de Ferrari que entregó la victoria a Michael Schumacher. Una maniobra que hizo que a partir de entonces se prohibieran.
En 1995 y 1996, el circuito fue remodelado por Hermann Tilke. Fue su primer gran proyecto, aunque no se trataba más que de una reforma. De Österreichring pasaba a A1-Ring (la compañía telefónica austriaca A1 hizo posible ese cambio de nomenclatura). El alemán lo reformó a su manera, una manera que ahora podemos ver en buena parte de los circuitos del calendario de Fórmula 1. Las formas orgánicas habituales en los antiguos circuitos se conviertían en ángulos puros y duros.
A pesar de ser el propietario del circuito, quizás pensando en su recién creada escudería, en 2005, Dietrich Mateschitz fue el primero en afirmar que no pensaban invertir dinero en el obsoleto trazado. Unos años después, en 2008, el renacimiento del circuito es un hecho y gracias al dinero de Red Bull, setenta millones de euros, el Red Bull-Ring es un circuito completamente nuevo y moderno, con nuevos tribunas y nuevo edificios de boxes.
Eso sí, de Fórmula 1 o MotoGP, nada de nada. Pero que no tenga a las grandes no significa que el circuito haya sido remodelado para nada. En 2011, un par de meses después de su reestreno, el Red Bull-Ring recibirá al DTM.
