El GP de Japón de este fin de semana, 15ª prueba del Campeonato del Mundo de F1, volverá a convertirse en un todo o nada para Kimi Raikkonen. El piloto de Ferrari, que está a 13 puntos del líder Hamilton, es consciente de que sólo le vale la victoria para seguir manteniendo sus escasas opciones de conquistar el título.
Por primera vez esta temporada, todo hace indicar que Ferrari sí apostará por Raikkonen como número uno y Massa, descartado ya de la pelea por el Campeonato, será su escudero. Aunque el papel del brasileño será de vital importancia, ya que como ocurriera hace diez días en Spa, Massa debe contribuir a las aspiraciones de su compañero finalizando segundo y restándoles puntos a los McLaren.
Sobre el papel, ése es el plan. Firmar otro doblete como en Bélgica y dejar por debajo de los diez puntos la desventaja con el líder a falta de las dos últimas carreras en China y Brasil. Y para ello, Raikkonen ya ha advertido que jugará con su única baza, la de que "no tengo nada que perder".
El piloto finlandés de Ferrari es consciente de que los dos pilotos de McLaren, Lewis Hamilton y Fernando Alonso, son los dos grandes candidatos al título, y que quizás por ello "no querrán cometer ningún error estúpido". En cambio, Raikkonen sí que puede arriesgar y piensa hacerlo este fin de semana en Fuji, un circuito que reconoce que sólo ha visto en planos.
'Iceman', un piloto especial donde los haya, no ha tenido ningún reparo en reconocer que no le gustan los simuladores y que no ha preparado esta primera visita a Fuji con ningún tipo de trabajo previo: "Nunca he jugado a la Playstation, nunca he usado simuladores y creo que mi rendimiento no se ha resentido por ello". Veremos si es así y si el finlandés es capaz de marcharse de Japón con más opciones al título de las que tiene ahora.