Si toda la afición española centramos nuestras esperanzas de evolución del nuevo R29 en la capacidad de Fernando Alonso, no me quiero ni imaginar qué deben pensar en la propia escudería Renault.
Está claro que no podemos pedirle a Nelsinho Piquet, en su segundo año en la categoría, que ejerza de líder en el desarrollo del nuevo monoplaza, pero es que tengo la sensación que, de todos los pilotos de la actual parrilla, muy pocos son capaces de hacer lo que Fernando hace año sí, año también: sacar siempre más jugo de un monoplaza del que nadie se imagina que pueda tener.
En la última jornada de ayer en Jerez, primera en la que el asturiano se dedicó a poner a punto el monoplaza, como ya nos avisaba el jueves, el resultado fue radicalmente distinto a todo lo visto anteriormente: segundo mejor monoplaza de 2009 a tan sólo 2 décimas del MP4-24 de Lewis Hamilton, que atención, sigue montando el alerón trasero de 2008, e hizo su tiempo gastando neumáticos nuevos en unas tandas cortas desesperadas al final del día, descargado de combustible, con la única meta de superar el tiempo que Alonso había marcado con gomas usadas. Conclusión: que podríamos considerar que el R29 fue el mejor monoplaza del viernes.
Para terminar, las declaraciones esperanzadoras de Fernando Alonso al finalizar los test de Jerez: "Después de dar muchas vueltas con el monoplaza el jueves, esta vez nos hemos concentrado más en el trabajo con los reglajes del Renault y en hacerlo más fácil de pilotar. Al final de estas dos jornadas, estamos muy felices de haber rodado tantas vueltas y de ver lo bien que el coche ha respondido a los cambios en el 'set up' básico. Así que hemos encontrado algunas buenas soluciones. La manejabilidad del R29 mejora cada jornada, y, aunque todavía tenemos mucho trabajo que hacer antes de que comience la temporada, nos estamos moviendo definitivamente en la dirección adecuada"
