Nick Heidfeld ocupa el último post de repaso previo al mundial 2011 de Fórmula 1, y lo hace así a medias entre lo inevitable (no quedaban más huecos) y lo premeditado. Porque para mí es el último piloto de la parrilla, y no lo digo porque haya extirpado a Pedro de la Rosa de Sauber para conseguir los mismos puntos al final del año, sino porque es el que siempre llega en el último momento, cuando parece que ya solo le queda dar la rueda de prensa de su retirada.
Llega el último y recoge un buen asiento. En este caso Lotus Renault, nada menos, que es una escudería que este año puede mostrar un rendimiento por encima de todas las expectativas iniciales. La situación de Nick Heidfeld en la parrilla de 2011 me resulta a la vez extraña y conocida, ya que parece tendencia que las escuderías que realmente tienen un potencial de intermedio a puntero recurran a pilotos expertos para asegurarse cierto nivel. La teoría del mal menor. De Nick Heidfeld no vamos a negar que tiene experiencia y que nada más llegar a su asiento de Renault ya se ha hecho un hueco importante en la dirección del equipo. Desde su puesto de piloto, es decir, en la dirección técnica y pidiendo cambios. Estimulando al equipo para que siguiese con la evolución del R31 ahora que Robert Kubica falta. Velocidad pura está bien, pero dotes de evolución técnica están mejor en esta fase.
Y Heidfeld hizo el trabajo a la perfección. Como candidato mostró abiertamente su ímpetu y se mostró emprendedor, pidiendo cambios en la puesta a punto sin saber todavía si era él el piloto que iba a sentarse en el cockpit cuando arrancase el mundial. Y si le quedaba alguna duda a la gente de Renault, quedó disipada después de las primeras vueltas del alemán. Es el candidato perfecto.
Lo vimos muy rápido en la jornada del sábado en los test de pretemporada de Jerez, por delante de Fernando Alonso (1.3 décimas más rápido) y ese fue uno de los momentos cumbre de Quick Nick para hacerse con el volante. Ese y haber probado ya con Pirelli largo y tendido, y tener experiencia con KERS.
Eso sí, 2011 no será fácil (nunca es fácil en Formula 1) pero Heidfeld tiene buenas cartas: experiencia, consistencia, dureza (adelantarle es para los muy arriesgados), velocidad pura también... Renault ha apostado fuerte pero sin romper moldes, no a caballo ganador porque ese es Robert Kubica, pero sí al mejor de los demás disponibles, al currante de los circuitos como lo llama Igor. Va a ser muy interesante ver cómo evoluciona el alemán durante la temporada, y qué pasará cuando Kubica regrese.
Foto | Héctor Rey para Motorpasión F1
