La temporada pasada fue para Mark Webber, de lejos, la mejor de su larga y dilatada carrera en la Fórmula 1. Llegó con posibilidades hasta la última cita del calendario, el Gran Premio de Abu Dhabi. Era la gran alternativa a Fernando Alonso, aunque al final saltó la sorpresa y el que se llevó el gato al agua fue su compañero Sebastian Vettel.
Así y todo, el veterano piloto, bien entrado en la treintena de años, está disfrutando de una segunda juventud. Daba la impresión de que el aussie sería una de esos pilotos que, con más de un centenar de carreras a sus espaldas, se retiraría sin haber saboreado las mieles del triunfo. Por suerte para él, cuando deje la competición, no tendrá esa espinita clavada.
Los inicios en el gran circo no fueron nada fáciles para Webber. Habiendo pasado por Minardi, Jaguar, BMW Williams y Williams, parecía que en Red Bull su suerte no iba a cambiar. Acostumbrado a intentar arañar apenas unos puntitos en las carreras, los dos primeros años en la escudería de la bebida energética no fueron diferentes a los anteriores. Un panorama que cambió radicalmente en 2009.
El buen hacer de Adrian Newey, que aterrizó en Red Bull Racing a principios de 2006 proveniente de McLaren, empezó a dar sus frutos. El Red Bull RB5 se mostró como un monoplaza extremadamente competitivo. Un detalle que Webber aprovechó para conseguir su primera victoria en el Gran Premio de Alemania de 2009.
Ese 2009 supuso un punto de inflexión en la carrera del australiano y de Red Bull en general. El primero porque se dio cuenta de que ya no sólo podía aspirar a las victorias, podía apuntar más alto. Los segundos porque vieron que disponían del material necesario para luchar por todo. Su próximo objetivo tenía que ser el mundial, tanto de pilotos como de constructores.
Seguramente el principal escollo que ha tenido Webber ha sido su propio compañero de equipo, Sebastian Vettel. La relación con él siempre ha sido, cuanto menos, tirante. El primer encontronazo entre ambos sucedió en el Gran Premio de Japón de 2007. Estaba cayendo un auténtico aguacero sobre Fuji, y el australiano rodaba en segunda posición acechando al líder Lewis Hamilton. El alemán rodaba en tercera posición. En un incidente para el olvido, Vettel embistió a Webber y ambos tuvieron que retirarse de la prueba.
El encontronazo de más grave y más reciente entre ellos fue en el pasado Gran Premio de Turquía. Mark Webber iba en cabeza y Sebastian Vettel venía desatado y amenazando desde atrás. En una maniobra arriesgadísima, intentando meterse en un hueco imposible, el joven alemán y el veterano australiano chocaron. Un accidente que acabó con el primero retirado, y el segundo perdiendo varias posiciones. No queda claro de quien fue el causante de semejante despropósito. Hay opiniones para todos los gustos, que si Vettel arriesgó más de la cuenta y metió el morro donde no cabía o si Webber pecó de duro con su propio compañero. En Red Bull se pusieron de parte de su estrella en ciernes, algo que no sentó nada bien al australiano. Éste dejó patente su desacuerdo con el proceder de la escudería en el Gran Premio de Gran Bretaña. Sus palabras después de lograr la victoria fueron "¿no está nada mal para un segundo piloto, eh?".
A sus 34 años y encarando la recta final de su carrera en la Fórmula 1, Mark Webber seguramente vuelva a tener opciones de luchar por el título. Una vez más, su principal rival es su propio compañero, Sebastian Vettel. De lo que dudo es de que finalmente el australiano se retire habiendo logrado el título de campeón mundial. Esa empresa la tiene muy complicada, aunque, ¿quién sabe si lo logrará?
En Motorpasión F1 | Previo Fórmula 1 2011 Fotos | Xavier Puente – Fotospro para Motorpasión F1
