La Intercontinental Le Mans Cup hacía su quinta parada de la temporada con motivo de las 6 horas de Silverstone, una prueba también puntuable para las Le Mans y en la que se vivió un magnífico duelo entre Peugeot y Audi. ¿Entre quién sino? Si las 24 horas de Le Mans se convirtieron en una carrera al sprint, en Silverstone las dos duplas de pilotos por marca también entendieron que para lograr la victoria tenían que correr mucho, algo que provocó más incidentes de la cuenta, por no hablar de nuevo de las maniobras para superar a los doblados (minuto 3:20...cinco coches en fondo, lo decimos casi todo).
Ninguno de los cuatro favoritos a la victoria pudo evitar tener algún problema por lo que fue el que mejor los gestionó, el Peugeot 908 de Sebastien Bourdais y Simon Pagenaud, fue el que se hizo con la victoria por delante de los vencedores en Le Mans, Marcel Fässler y Timo Bernhard. Lo curioso es que los problemas en las otras dos unidades del Peugeot 908 y del Audi R18 permitieron que un LMP1 de gasolina (un LMP1.5), el Oak Pescarolo-Judd de Oak Racing, pilotado por la pareja Premat-Pla el que logró el último escalón del podio.
En LMP2, Greaves Motorsport, vencedores de las 24 horas de Le Mans, se alzó con la victoria al verse favorecido por los problemas en la caja de cambios del Oreca-Nissan de Boutsen Racing. En esta categoría, Víctor Ordóñez sólo pudo ser séptimo con el Oreca-Nissan de Signature Racing. En GTE Pro victoria del Ferrari 458 GT de AF Corse (Fisichella-Bruni) secundado por la unidad del Luxury Racing con Fréderic Makowiecki y Stéphane Ortelli al volante.
Próxima cita de la Intercontinental Le Mans Cup: las 10 horas de Petit Le Mans el próximo 1 de octubre.