Estoy convencido que muchos equipos estaban esperando que llegara la FIA en Melbourne y pusiera los puntos sobre las íes en el caso de los creativos difusores empleados por Toyota, Williams y, sobre todo, Brawn GP, pero por las declaraciones de Charlie Whiting, que estuvo la semana pasada en Barcelona inspeccionándolos, todo apunta a que son legales, o que por lo menos no incumplen el reglamento, que no acaba de ser lo mismo.
Se dice que Whiting podría haber hecho que las aletas del cockpit del Williams FW31 desaparecieran por motivos de seguridad, o también las más pequeñas aletas del BMW F1.09, pero sobre los polémicos difusores fue claro: "aprovechan un vacío legal que siempre existió. De todos modos, entendemos que otros equipos lo vean de otra forma". Veremos como van las casi garantizadas reclamaciones oficiales en Melbourne.
Vía | OneStopStrategy
