Llamadlo infortunio, que los mecánicos le han dado una cura de humildad, o que ha sido una cagada de novato. Lewis Hamilton, que salió primero en Shanghai de forma un poco sospechosa con el consiguiente enfado por parte de Fernando Alonso, no ha terminado la carrera y no ha obtenido un sólo punto.
¿Qué ocurrió? La pista estaba parcialmente mojada, y Hamilton escogió mal los neumáticos. Según iba avanzando la carrera, se iban degradando más sus intermedios, hasta que se retiró al pit para cambiarlos, hechos slicks, y en la curva más fácil de todo el circuito, subviró y se fue a la grava. No salió de ahí, pese a intentarlo.
Mientras Alonso, que salió cuarto, acabó merendándose a Massa y se acercó a Kimi Raikkonen todo lo posible, situación que se prolongó hasta la caída de la bandera de cuadros, cuando Kimi Raikkonen ganó la carrera e incluso tiene opciones al título. Ahora mismo Hamilton tiene 107 puntos, Alonso 103 y Kimi 100. Si Kimi gana en Interlagos y Alonso queda 3º o en peor puesto, y Hamilton queda 7º o peor, se puede embolsar el título.
Es momento de sacar la calculadora, por que finalmente, si el equipo McLaren no hace agravios a ninguno de sus pilotos y partimos de una presunta igualdad, estas son las posibilidades de Alonso:
- Alonso gana y Hamilton
2º3º - Alonso 2º y Hamilton
6º5º - Alonso 3º, Hamilton 7º y Kimi no gana
- Alonso 4º, Hamilton 8º y Kimi 3º o peor
- Alonso 5º, Hamilton 9º o peor y Kimi 3º o peor
Si se cumple una de ellas, Alonso se coronará con su tercer título mundial consecutivo a pesar de todas las zancadillas que ha sufrido de la FIA, su propio equipo y su compañero de filas, entrando más aún en la lista de los grandes de la Historia del deporte.
Por otro lado, si Hamilton gana el próximo día, será el primer debutante en lograr el título y el piloto más jóven en conseguirlo, que actualmente es Fernando Alonso. Tras la carrera, Hamilton mantuvo la boca cerrada y no culpó a su equipo, no vaya a ser que el próximo día le den una lección.
El próximo día, todos enganchados al televisor, va a ser una carrera de infarto. ¿Cederá alguno de los pilotos a la tremenda presión que van a sufrir en Brasil? El tiempo lo dirá...
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