Tanto Michael Schumacher como Nico Rosberg se muestran optimistas de cara a este fin de semana en Malasia, donde esperan que Mercedes obtenga, entre otras cosas, sus primeros puntos del año. A pesar de ello, los dos pilotos de Mercedes muestran distintas caras de este optimismo. Caras que son interesantes cuando se sobreponen.
Michael Schumacher no nos da tanta información, aunque afirma que el rendimiento del Mercedes en Melbourne es una situación especial y concreta del fin de semana pasado que no debería volver a repetirse. No habrá que esperar bajada de rendimiento tan fuerte del sábado al domingo, pues, si nos fiamos de lo que nos dice Michael.
Schumacher explica que durante esta semana han entendido el problema y, ahora que lo conocen, no les volverá a pasar lo mismo, aunque admite que la degradación de neumáticos es un punto en el que hay que trabajar aún un poco. Además, le ha restado importancia al llamado “S-Duct”. Sí, les ayuda un poco, pero no cree que sea un invento revolucionario.
Por su parte, Nico Rosberg dice que para mejorar, la solución será tener unos reglajes que se adapten más a carrera. Aparentemente, en Australia se centraron en la clasificación y eso les penalizó en carrera. Encontrar un compromiso entre los dos días será importante, pero también será posible y les ayudará en el ritmo de carrera, asegura Nico.
Rosberg ha dicho que hay cosas que llevará más tiempo mejorar, pero que en general saben que pueden hacerlo mejor en Sepang de lo que lo hicieron en Albert Park. Claro que el podio aún no lo ven claro. A fin de cuentas hay al menos cuatro coches por encima de los Mercedes. Dos McLaren y dos Red Bull. Siempre con la posible amenaza de los Lotus.