Okayama: penúltimo acto del WTCC

Okayama: penúltimo acto del WTCC
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A estas alturas de la temporada, casi a punto de finalizar, el WTCC se ha convertido en un mano a mano entre "hermanos". Los pilotos de SEAT,Yvan Muller o Gabrielle Tarquini, se convertirán tras la cita de Macao en el primer piloto de la historia, diferente a Andy Priaulx, en lograr el título. El reinado del inglés toca a su fin. Tanto SEAT como sus pilotos han demostrado que hoy por hoy son los más fuertes, y que el motor del León TDI, líos de reglamentación aparte, es un hueso demasiado duro de roer para BMW e imposible para los demás.

El resto no son más que islotes perdidos. Tanto Robert Huff, como Rickard Rydell y Andy Priaulx, a pesar de tener aún posibilidades matemáticas, están demasiado lejos como para soñar con tener alguna oportunidad. Y si miramos los resultados mucho más lejos de poner en el más mínimo apuro a Muller y Tarquini. Además ver cuatro ceros consecutivos del francés y del italiano se antoja como una utopía y más cuando esta circunstancia no ha ocurrido en lo que llevamos de temporada.

El circuito de Okayama recibirá al WTCC por primera vez en la historia, que también será la primera vez que el actual formato del Campeonato del Mundo de Turismos aterrice en Japón. En el pasado, la primera y única edición de un campeonato de estas características hasta su renacimiento en 2005, visitó el circuito de Fuji.

Por aquel entonces, Roberto Ravaglia, actual director del Team BMW Italy-Spain se alzó con el campeonato pilotando un BMW M3 de Schnitzer, estructura que actualmente se encarga de los BMW de Augusto Farfus y Jörg Müller. Cambian los coches, cambia el escenarios pero los nombres siguen siendo casi los mismos. Unos años después, en 1996, el malogrado y efímero ITC visitó Suzuka. En aquella ocasión las victorias se las repartieron los pilotos de Mercedes Dario Franchitti y Bernd Schneider. Nombres que no nos pasan desapercibidos.

En cuanto al trofeo de marcas, la ventaja de SEAT sobre BMW debería ser más que suficiente. Para salvar los cincuenta y cuatro puntos de diferencia, BMW debería lograr casi el máximo de puntos en las cuatro carreras y esperar una debacle SEAT. Pero siendo realistas cuando unos SEAT no van bien el resto van como tiros, así que de cinco balas alguna siempre se cuela en el podio. Todo lo que no sea un título para SEAT podría calificarse como de tremendo fracaso.

En el Trofeo de Independientes la victoria es cosa de los dos pilotos de Proteam Motorsports. El alicantino Sergio Hernández puede salir de Japón como campeón si logra mantener la ventaja de veintidos puntos que tiene sobre su compañero Stefano D'aste. Los resultados de las últimas carreras auguran título para Hernández, que podría culminar de forma magnífica su segunda temporada en el WTCC.

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