Lo que no consiguieron ninguno de sus rivales en pista en la temporada de 1961, lo ha conseguido el Parkinson: vencer a Phil Hill. El único Campeón del Mundo nacido en tierra estadounidense falleció ayer por la noche en un hospital de California a los 81 años de edad.
El piloto estaba muy vinculado a Ferrari, para quien venció su primer Le Mans en 1958 y logró su único título mundial de Fórmula 1 en 1961. Además de sus 3 victorias en Grandes Premios (2 de ellas en Monza y una en el Spa de 14 km), Hill era un auténtico especialista en resistencia, y en su palmarés brillan con luz propia 3 victorias en las 24 Horas de Le Mans, 3 en las 12 Horas de Sebring, 2 en los 1000km de Buenos Aires y otras 2 en los 1000km de Nurburgring.
Un año en el que las aletas de tiburón están tan de moda, qué mejor que recordar a Phil Hill en su emblemático Ferrari 156 "Sharknose". Esperemos que en Spa se rinda el merecido homenaje a este Campeón del Mundo tan respetado en Maranello. Descanse en paz.