Todos los años por estas fechas se multiplica la celebración de este tipo de RallySprint en los que a los pilotos de vacaciones, y sin saber que hacer, se les suman otros deportistas con ganas de correr. Algo similar a lo que ocurrió la pasada semana en el Rally de Monza donde gente como Valentino Rossi o Dindo Capelo se las hacían pasar canutas a pilotos como Marcus Grönholm, que esta mucho más familiarizados con los rallyes.
A pesar de que la competición estaba muy animada con pilotos como Mikko Hirvonen, Petter Solberg o Sébastien Ogier en pista, se buscó el morbo de un nuevo enfrentamiento entre Rossi y Grönholm, ya que la semana pasada en Monza el italiano salió victorioso del duelo. Aunque es cierto que en aquella ocasión el trazado no era muy de rallyes y también hay que reconocer que el finlandés nunca ha sido un ferviente seguidor del asfalto. Esta vez el duelo se lo llevaba el dos veces campeón del Mundo de Rallyes consiguiendo de esa manera la cuarta posición justo por detrás de Petter Solberg también cuajaba una muy buena actuación a los mandos de su incombustible Citroën Xsara WRC. La final la disputaron por su parte Mikko Hirvonen y Ogier consiguiendo el de Ford la victoria sobre el francés que nada pudo hacer para pelearle la victoria.
Declaraciones de Hirvonen tras el evento:
Había disputado el rallysprint antes, hace seis años, pero desde entonces la pista y todo lo demás relacionado con la prueba parece que se ha desarrollado mucho. El circuito es muy rápido en algunas zonas, y ancho también, así que no tenía miedo de arriesgar o cometer algún error. He disfrutado, y por supuesto, siempre es bueno competir contra mi ex compañero de equipo Marcus.
Las de Rossi tras su error:
La vida es dura. Aquí necesitaba una conducción mucho más de rallyes que en Monza, porque el tramo combinaba tierra y asfalto. Allí no había tierra y sólo he podido dar tres pasadas de ensayo. De todos modos, para mí ha sido un honor porque estaban Solberg, Gronholm y Navarra, que tanto ha vencido aquí.
