En 2006, Michelin salió por la puerta de atrás de la Fórmula 1. Tras varios años de éxitos, el fabricante francés perdió en la batalla con Bridgestone por convertirse en suministrador único del mundial. Algo que por otro lado tampoco les interesaba. Para favorecer el desarrollo y la innovación, nada mejor que contar con un rival en la pista, y un proveedor único iba en contra de ello. La marcha de Michelin tuvo sus efectos secundarios. La FIA se los "cargaba" en el Mundial de Rallyes, otorgando a Pirelli el papel de proveedor oficial. Dos golpes seguidos.
Pero cosas del destino, a finales del 2009, Bridgestone anunciaba que se marchaba de la Fórmula 1 al terminar la temporada 2010 y a la FIA le crecía un grano muy grande. ¿Quién se iba a hacer cargo de un elemento tan importante como los neumáticos?. No vale cualquier marca. Quizás la solución esté más cerca ya que la FIA y Michelin se encuentran en negociaciones para que los franceses vuelvan a la Fórmula 1.
Podríamos pensar en volver, pero hay algunas condiciones a tener en cuenta. Mostrar el rendimiento que pueden aportar, sobre todo en términos de ahorro de combustible y reducciones de CO2”.
Vía | TheF1.com