Michael Schumacher se retiró definitivamente al final de la pasada temporada tras tres años de regreso con más sinsabores de los deseados. El alemán sólo consiguió sumar un podio a su espectacular palmarés por lo que decidió que era hora de colgar el casco. Tras dos décadas unido a la máxima categoría, el alemán decía adiós sin saber que le iba a deparar el futuro. Sin ninguna competición en el horizonte para el Kaiser, ha sido Ross Brawn el encargado de disipar las dudas. Schumacher se centrará en el desarrollo de vehículos de altas prestaciones dentro de Mercedes-Benz sin olvidarnos que también estará involucrado en el mundo del karting.
Además, el alemán será embajador de la marca de Stuttgart y estará involucrado en acciones comerciales, un papel que lo aleja por completo de la escudería contrariamente a los rumores tras su retirada. Ambos puestos, tanto de embajador como de probador, no serán nada nuevos para Schumacher, ya que tras su primera retirada se centró en este tipo actividades en Ferrari. Sea como fuere, parece que el heptacampeón del mundo quiere alejarse de la competición, al menos, por una temporada. Hora de desintoxicarse.
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