Parece que el equipo al que todos apuntan como gran favorito para llevarse el título este año es Ferrari, y especialmente al Ferrari pilotado por Fernando Alonso. Su fiabilidad y su gran ritmo en tandas largas es el punto fuerte del coche, que aunque no parece tan rápido a una vuelta como otros, en carrera puede ser un rival difícil de batir, sobre todo a manos de un piloto tan constante en sus tiempos como Fernando.
Además, se comenta que el hecho de no mostrarse tan veloz a una vuelta podría deberse a que en Ferrari han dado prioridad al buen trato de las gomas, fundamental en una temporada en la que los monoplazas sólo entrarán a boxes cuando el desgaste de los neumáticos lo exija. Pero el Ferrari también tiene un punto oscuro, cómo no: el consumo de su motor.
Sin ser de entrada el motor más potente de la parrilla, sí que parece evidente que es el que mayor consumo posee (salvo que se hayan hecho progresos espectaculares esta pretemporada). Eso puede ser un hándicap importante que este año se traduce en peso adicional con el que los F10 de Alonso y Massa deberán salir en cada carrera, ya que con la prohibición de los repostajes, el depósito debe llevar todo el combustible que se piense gastar para completar la distancia.
Hay quien cifra las diferencias que puede existir entre los monoplazas con motor Ferrari y los monoplazas con motor Mercedes en unas cuatro décimas por vuelta de desventaja para los italianos, simplemente por el efecto del motor (potencia+carga de combustible adicional). Pero un monoplaza de Fórmula 1, por mucho que se hubiera enfadado Enzo Ferrari al oirlo, hace ya mucho tiempo que no es tan bueno como lo sea su motor.
El ejemplo más claro de esta última afirmación lo tenemos en el Red Bull. El año pasado, el RB5 se mostró como el coche más rápido de la temporada 2009, y no en vano, las líneas maestras de Adrian Newey han sido la referencia a seguir por muchas escuderías para crear sus monoplazas de 2010.
Todos han intentado ponerse al nivel de Red Bull, y se esperaba con muchas ganas la presentación del nuevo RB6, que en teoría debía dar un paso más para seguir estando por encima del resto. Pero por lo visto en el nuevo monoplaza, y pese a haber perdido kilómetros en pista a cambio de tener una semana más de trabajo para acabar de afinar el coche, puede que la diferencia con el resto no vaya a ser tan grande como el año pasado. Aunque el nuevo Red Bull volverá a ser de los coche más rápidos, sin duda, y sobre todo en las primeras carreras.
La gran baza del equipo de las bebidas energéticas puede ser su motor, para bien y para mal. Aunque es sabido que el motor Renault es uno de los menos potentes de la parrilla, también cuenta con la gran baza de ser uno de los que menos consumen, con la ventaja en peso que eso conlleva esta temporada. Se tratará de ver qué pesa más en la ecuación de los tiempos por vuelta.
Vamos ya a por los equipos punteros con motor Mercedes, el que probablemente sea el mejor motor de la parrilla, por ser el más potente sin ser el que más consume.
McLaren podría ser la gran sorpresa del inicio de temporada (si llamamos sorpresa a todo lo que sea que no gane un Ferrari en Bahrein). Los tiempos de Lewis Hamilton en los últimos test en el Circuit de Catalunya (con el polémico nuevo alerón trasero incorporado) han sembrado la duda entre todos los que ya se habían jugado su dinero a favor de Alonso, y nadie sabe a ciencia cierta si McLaren está delante o detrás de Ferrari.
Probablemente los veamos delante en la parrilla de salida, porque a una vuelta se han mostrado realmente veloces, pero habrá que ver como aguantan en carrera, especialmente cómo desgastan las gomas en tandas largas con el depósito lleno (especialmente Lewis Hamilton, con su ya conocida conducción agresiva). La relación Hamilton-Button también será uno de los puntos a seguir del campeonato. Veremos cómo acaban los dos británicos.
Y vamos al equipo que hereda el trabajo del vigente campeón, Mercedes GP. Vuelven las flechas de plata, y lo que más debería hacer temblar al resto, el indio que lanzará estas flechas sigue siendo el gran Ross Brawn, y para una de ellas usará un arco marca Michael Schumacher. Los tiempos de pretemporada no han sido espectaculares, como lo fueron los de los Brawn el año pasado, pero en Mercedes todos parecen muy tranquilos, especialmente por ese nuevo difusor que estrenarán en Bahrein. La combinación de Mercedes, Schumi, Brawn y difusor es suficiente para que no me atreva, en absoluto, a descartar a Mercedes GP de la lucha por el título.
Y para mí, el grupo de los favoritos se acaba aquí. Entre estos cuatro se repartirán la mayor parte de victorias de la temporada, y a la postre el título de pilotos y escuderías.
Mañana seguimos con el resto del pelotón.
En Racingpasión | Mi previa del Mundial de Fórmula 1 2010 (1/3)