Temporada gris la que está viviendo en Mercedes GP tras el éxito total de la pasada temporada. De conseguir ambos títulos a pelear con Renault por ser el cuarto mejor equipo de la parrilla. Eso sin olvidar que antes de comenzar la temporada estaban en el grupo de favoritos a todo, incluyendo al hijo pródigo que regresaba al campeonato, Michael Schumacher. Pero el regreso de Mercedes al máximo exponente de la competición no ha sido todo lo bueno que hubieran deseado.
Por ello, Ross Brawn y su equipo han tomado la decisión de detener el desarrollo del monoplaza para las cuatro últimas carreras de la temporada, algo que ya estaban haciendo en la práctica desde hace bastante tiempo. Los 35 puntos de ventaja sobre Renault les parecen distancia más que suficiente para pensar que su cuarta plaza en el campeonato es segura y así poder centrarse en el monoplaza del próximo año. Será el sacrificio que tendrán que hacer, eso y poner todo en manos de una pareja de pilotos que en el caso de Michael Schumacher han aportado mucho menos de lo esperado.
Vía | Autosport
