La pasada semana, de jueves a domingo, Phoenix Racing se desplazó al trazado andaluz de Monteblanco para realizar varias jornada de test. Entre sus actividades, la estructura alemana es la encargada de poner en pista dos Audi A4 en el DTM, para Oliver Jarvis y Alexandre Premat, y además fue una de las escogidas para poner en pista el nuevo Audi R8 GT3, junto a Team Rosberg a Abt Sportline. Los tres equipos Audi, no oficiales, por excelencia.
En Monteblanco, Phoenix Racing contó con varios pilotos. Unos más conocidos, otros menos. Entre los primeros, los nombres de Marco Bonanomi o Jean-Karl Vernay nos suenan pero principalmente nos suena el de Maxi Cortés. El piloto madrileño debutó este año en la resistencia, las Le Mans Series, de la mano de Hache Team y el Luccini Judd LMP2. La presenciade Cortés es una magnífica noticia ya que a pesar de que su presencia no garantiza nada, su buen hacer en la pista (sus tiempos en LMS con un hierro como el Judd dicen mucho) podría permitirle contar con un interesante programa de resistencia.
Phoenix Racing estaría pensando ampliar los campeonatos en los que participa con sus Audi R8 GT3. Un modelo que en su año de debut ha demostrado ser un ganador nato. En el horizonte el FIA GT3, ADAC GT Masters, FFSA GT, VLN o el International GT Open. Todos ellos campeonatos en los que el Audi R8 ya cuenta está presente y donde ha conseguido un buen puñado de éxitos este año.
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