Soy de los que opinan que si los peones fallan, la responsabilidad última es del jefe. Para eso es jefe, ¿no? Por ello, me extraña que Chris Dyer y Aldo Costa hayan caído de una forma tan fulminante y que Stefano Domenicali haya resistido en Ferrari como un árbol solitario al paso de un tifón. La respuesta es sencilla y tiene bastante que ver con Luca Cordero di Montezemolo.
En sus últimas declaraciones, el presidente de Ferrari ha defendido la labor de director dentro de la escudería Ferrari. Es más, Di Montezemolo ha asegurado que Domenicali mantendrá su puesto ya que está muy contento con la gestión del italiano y que está muy contento con lo involucrado que está con el prouyecto. Confianza ciega deberíamos decir.
Luca Cordero di Montezemolo espera que, una vez eliminado el problema de Aldo Costa (y esto lo digo yo y no el italiano), el equipo al frente del diseño y encabezado por Pat Fry dará con la tecla adecuada para conseguir un coche competitivo la próxima temporada. Será suficiente la criba que han hecho en Maranello unido a la reparación del túnel de viento escacharrado.
Vía | TheF1.com
