Llevan meses de preparación y casi 8.000 kilómetros, pero el construir un coche ganador nunca se ha tratado de una ciencia exacta. Obviamente, los test y el presupuesto son importantes, pero también hay otros factores que marcarán el devenir de cada proyecto. Eso es algo que están comprobando durante las últimas semanas los pilotos del equipo Hyundai Shell WRT.
Ayer mismo, era el primer día en el que Dani Sordo se ponía al volante del i20 WRC, cerca de los Alpes franceses para probar el coche de cara al Rallye de Montecarlo de 2014. Es el primero de los tres días en los que el piloto cántabro tratará de amoldarse a su nueva montura y además seguir evolucionando un coche que todavía se encuentra un tanto “verde”. Al menos, es lo que ha reconocido tanto el de Puente San Miguel como Juho Hänninen, que ha llevado gran parte del peso del desarrollo.
Sordo comentaba ayer mismo a través de las redes sociales, que el coche va bien, (incluso dijo a alguno de los allí presentes que iba mejor de lo que esperaba) pero que se nota que todavía le falta mucho trabajo. Palabras muy similares a las declaraciones que realizaba Hänninen a la web británica MaxRally. El finlandés, segundo piloto de Hyundai junto a Dani y Chris Atkinson, achacaba a la diferencia de kilómetros con Volkswagen para confirmar que todavía les queda un largo trecho.
Sólo es una prueba y todavía queda una gran cantidad de trabajo por hacer. No creo que hayamos hecho la misma distancia que Volkswagen por lo que no podemos comparar. En comparación con el Ford Fiesta RS WRC, se sienten diferentes, pero esa es la diferencia entre un coche que se ha desarrollado durante mucho tiempo y uno que está empezando con su desarrollo.
Tal y como se ha podido ver en las primeras imágenes en movimiento durante las últimas pruebas sobre asfalto seco (Thierry Neuville probó hace dos días sobre nieve y especificaciones de asfalto de cara a Montecarlo) el coche adolece un poco de falta de aceleración, mientras que la estabilidad (lo podemos ver en el video de Sordo a la hora de frenar y tomar curvas rápidas así como en el de Neuville sobre la nieve) y la tracción parecen ser normales si lo comparamos con el fuera de serie del Volkswagen Polo R WRC.
Visualmente va algo justo de potencia, pero habrá que esperar a saber en qué condiciones estaban realizando dicha prueba y si todavía los hombres de Pipo Moteurs pueden sacar algo más de potencia del propulsor coreano. Comienza la cuenta atrás para el Rallye de Montecarlo, ya queda menos de un mes. ¿Llegarán a tiempo?
