Existía el riesgo de que pudiera pasar, y así ha sido. Ferrari probó esta misma semana su Ferrari F10B en un improvisado shakedown realizado en Fiorano, enmascarado en una rodaje de material promocional para la marca. Sea como fuere, la escudería italiana estaba en su derecho. Las escuderías tienen un acuerdo para grabar vídeos en pista y cuando lo hacen, la FIA está informada de ello. Pero ni por esas. A las escuderías no le han sentado nada bien las pruebas de Ferrari y durante el Gran Premio de Europa han mostrado su descontento.
La voz la ha tomado Martin Whitmarsh, presidente de la FOTA que ha sido claro. Saben que las reglas están claras pero pueden interpretarse de forma ambigua y genera estas situaciones. Por ello desean que se aclare para que este tipo de situaciones no se repita. Además, ha dejado entrever que con la situación económica mundial mejorando (nosotros vamos a otro ritmo) podría ser un buen momento para plantearse jornadas de test a mitad de temporada.
Vía | Autosport