La expresión corresponde a Adam Parr, quien no ocultó su pesimismo al enterarse que Ferrari intentó nuevamente introducir la propuesta de los coches clientes para ser aplicada en las próximas temporadas. El ex jefe del equipo Williams manifestó su total desacuerdo con la idea de que las escuderías más poderosas vendan sus chasis a las menos pudientes porque tal acción dejaría en evidencia que las políticas aplicadas por la FIA son un fracaso.
Por su parte, Luca Cordero di Montezemolo, principal propulsor de la idea de los coches clientes, argumentó, durante una reunión que los representantes de las 11 escuderías sostuvieron en Canadá, que con su propuesta se fortalecería la Fórmula 1 ya que se aliviarían las presiones financieras que azotan a los equipos más pequeños o con presupuestos muy restringidos. La mayoría de los equipos rechazó la iniciativa del máximo dirigente de Ferrari por considerar que una dependencia de ese tipo aproximaría a la Fórmula 1 a las categorías monomarca.
En declaraciones para la publicación F1 Times, Parr dijo al respecto:
No sé cuán probable sea su aplicación, pero sí sé que la introducción de los coches clientes demostrará el fracaso absoluto tanto de la FIA como de Bernie Ecclestone en su gestión de Fórmula 1. También podría marcar el principio del fin de este deporte ya que se limitaría toda competencia tecnológica y mecánica.
También aprovechó para exponer su punto de vista acerca de la polémica que han originado los neumáticos Pirelli de este año.
Apoyo plenamente el enfoque de Pirelli y del DRS... Los neumáticos son los mismos para todo el mundo, por lo que las reclamaciones en este sentido son débiles. Recuerdo que en 2007 se podía predecir con una exactitud razonable quién ganaría en Mónaco después de pasar por la primera curva. La gente solía decir que solo verían el inicio. No es como ahora...
Vía | thef1times
