Este fin de semana se disputa la novena prueba del Campeonato de Europa de Rallyes. Polonia regresa al panorama internacional un año antes de lo que puede significar su vuelta al calendario del WRC y en gran parte tiene que agradecer mucho a uno de los máximos exponentes del país en materia automovilismo: Robert Kubica. El polaco ha sacrificado participar en Australia, dentro de la categoría WRC2, para poder correr en su casa y delante de su público.
Sin embargo, la semana no ha comenzado todo lo bien que debería y un día después de que Krzysztof Hołowczyc se saliera de carretera y dañara su Ford Fiesta RRC, su compatriota y ex-piloto de Fórmula 1 seguía sus pasos, volcando en los primeros test antes de la cita europea. Afortunadamente, Kubica y su copiloto, Maciek Baran, salían con el susto en el cuerpo pero ilesos.
Tal y como se puede ver en las imágenes del accidente, Robert pierde el control del Citroën DS3 RRC tras el salto, al parecer por la rotura de la suspensión delantera. Sin nada que hacer, la montura del ex de Lotus volcaba y a punto estaba de llevarse un rebaño de vacas que simplemente asistían al test de Kubica como espectadoras y que casi se convierten en víctimas. Como he dicho, por fortuna todo el mundo ha salido ileso y sólo el Citroën deberá recibir una operación urgente para estar listo de cara al fin de semana. Desde luego, el ganador del Gran Premio de Canadá de 2008 y líder del WRC2 parece tocado por una varita mágica.
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