Se acabo el Mundial de Rallyes por este año, pero lo ha hecho dejándonos suficientes cosas de las que hablar hasta la próxima temporada. La primera de ellas es sin duda el octavo titulo Mundial consecutivo conseguido por Sébastien Loeb. El alsaciano contó con la suerte que le había faltado durante las últimas carreras y su rival, Mikko Hirvonen, abandonaba antes de llegar a la mitad de la segunda etapa.
Sin embargo la fortuna que le acompañó el viernes le falto el domingo cuando al coronar una cresta en la carretera del enlace se encontraba con el Skoda de una aficionada que no podía evitar el choque con el Citroën DS3 WRC del francés. Dio la casualidad de que dicha aficionada resultó ser la novia de un cántabro, ciclista profesional, amigo de Dani Sordo.
Podemos decir que esa chica fue la primera española capaz de parar a Sébastien Loeb sobre el asfalto y además con un Skoda. Espero que lo toméis como una simple broma, ya que no quiero hacer mayor hincapié en nombres u otros detalles como el resto de la prensa deportiva. Solo destacar el buen gesto de Loeb a posteriori, que a pesar de no tener la culpa en el accidente, consoló a la chica e invitó al amigo de Dani Sordo a la fiesta de Citroën de aquella noche.
La victoria finalmente fue a parar a manos de Jari-Matti Latvala. Un digno final para una temporada en la que la joven promesa finlandesa se ha visto parado en muchas ocasiones para favorecer a su compañero de equipo. Le acompañaron Mads Ostberg y Henning Solberg en el podio. Un podio que a su vez podríamos llamar “muy Stobart” ya que los tres pilotos han conducido para el equipo, y actualmente los dos noruegos son pertenecientes a dicha estructura.
Aunque sin duda la revelación del Rally fue Ott Tanak. No solo voy a valorar su actuación por ser su debut con un World Rally Car, sino que además tiene el merito de ir montado con neumáticos DMack. Las gomas chinas parece que todavía andan lejos del rendimiento mostrado por Michelin. A pesar de ello el estonio estuvo rodando en todo momento en la posición sexta y salvo un despiste al corregir una nota, completó el fin de semana sin ningún error considerable.
Lo que si dio mucho juego fue la WRC Academy. Con el titulo Mundial absoluto y el PWRC decididos, los jóvenes de la academia concentraron toda la atención de los allí presentes. Lamentablemente Yerai se quedaba pronto fuera de la lucha, pero aun así Egon Kaur y Craig Breen nos dejaron un bonito espectáculo de lucha contra el cronometro.
El británico necesitaba ganar y conseguir el mayor número de scratch posibles para poder alcanzar la primera posición de la clasificación. Así lo hizo y con el mejor tiempo en el último tramo del rally, una sola decima mejor que el de su rival, conseguía empatar a puntos en la general y que por tanto el titulo se decidiera a su favor por el mayor número de scratchs conseguidos durante la temporada. Enhorabuena a Sébastien Loeb y Craig Breen.