Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Qué bueno es Sébastien Ogier. Y Volkswagen. Y Julien Ingrassia. Pero hubo más en México de lo que hablar. La segunda victoria del Volkswagen Polo R WRC en tres rallyes se sostiene en varias patas. Desde luego no es casualidad que Jost Capito haya felicitado a su departamento de motores por la perfecta adaptación a la altura de México. Pero más allá del genial trabajo de Sébastien Ogier, que bien pudo haberle endosado cuatro minutos a Mikko Hirvonen, uno se pregunta en qué piensan Citroën, sobre todo, y en menor medida, M-Sport.
No es culpa de Dani Sordo que Sébastien Ogier haya empezado así. Ni es culpa de Dani Sordo que Citroën Racing esté así. Pero el cántabro tampoco ha hecho méritos para salvarse de la quema. Acabar a dos minutos y medio de tu compañero de equipo, estando en un equipo oficial y en un coche, que aunque hace dos años que no pilotas, conoces mejor, que por ejemplo, un Latvala su Polo, tiene difícil explicación. Y dejaos de conspiraciones de la familia Sainz contra Sordo (sobre todo cuando las declaraciones falsas de Dani no se las inventó Juanjo Lacalle...), el problema del cántabro es estrictamente deportivo y necesita solución urgente.
Por suerte para Citroën, M-Sport sigue tan desacertada como de costumbre. Mads Ostberg y Thierry Neuville realizaron un rally extraordinario, pero sólo el belga llegó a meta (el Rally2 no existe, repito NO existe... para mí) después de que un alternador averiado diera al traste con el sólido segundo puesto que ocupaba hasta ése momento. Ostberg podría ser lo más parecido a un rival que tenga Ogier este año, pero si los Fiesta de Mr. Wilson empiezan a fallar por tonterías, olvidémonos. Y si Volkswagen tiene a Latvala, M-Sport tiene a Evgeny Novikov: nuevo error del ruso y ni rastro de su mejor versión de principios de 2012.
Sobre otras categorías, poco presentes en México por la lejanía y lo rompedor del terreno, destacaría el dominio panarábigo en el WRC2. Si en Suecia Al-Rajhi dio la sorpresa, aquí en México el triunfo fue para el catarí Al-Kuwari. ¿Terminarán dándonos los petrodólares un piloto digno de luchar por el Mundial? No lo descartaría.
En MotorpasiónF1 | Rally de México 2013