Las IndyCar Series quieren dar un paso adelante. Aprovechando que los tiempos que corren no son los mejores para el automovilismo, para 2012, los organizadores quieren dar un giro en el campeonato. Para ello, el primer paso será cambiar su monoplaza en 2012. El actual monoplaza de las IndyCar Series, y que también se utilizaba en la antigua IRL, está fabricado por Dallara, y ya cuanta con unos años a sus espaldas, ya que data de 2003.
El pliego de condiciones ya está escrito. Un monoplaza que se adapte por igual a los circuitos ovales y los ruteros, seguro, que permita adelantamientos, de aspecto moderno y con mucho espacio para los patrocinadores, con costes de mantenimiento ajustados, ligero, verde, que tenga una estética actual, y que sea americano, o al menos que esté fabricado en U.S.A. En resumen, que lo tenga todo.
Las primeras propuestas ya han visto la luz cortesía de los italianos de Dallara. Los de Parma han asegurado que si ganan el contrato construirán una fábrica en suelo americano, en Indianapolis. Pero Dallara tendrá que luchar con otras tres propuestas. Lola, que no necesita presentación; Swift Engineering, padres de los chasis de la actual Formula Nippon y Formula Atlantic y por último DeltaWing, una empresa formada por los mismos equipos del campeonato y que a tenor de los rumores el próximo miércoles van a presentar un monoplaza revolucionario.
Vía | IndyCar Series