Parece que el conato de incendio en el Mitsubishi Lancer EVO X de Ramona Karlsson fue una verdadera premonición de lo que íbamos a vivir tan sólo un día más tarde. Martin Prokop se encontraba disputando la tercera especial del Rally de Alemania cuando un pequeño incendio comenzaba a atacar la rueda trasera derecha de su Ford Fiesta RS WRC privado.
Tras recorrer unos cuantos metros el piloto checo se veía obligado a detenerse para tratar de sofocar el fuego. Sin embargo las llamas avanzaban rápidamente y los extintores que llevan actualmente todos los coches en los rallyes no eran lo suficientemente grandes ni contundentes como para sofocar el incendio que finalmente se tragaría por completo la montura de Martin Prokop.
Minutos después podemos observar lo que precisamente os comentaba el otro día. No hay practicamente nada peor para un piloto que ver como su coche se va consumiendo poco a poco por el fuego y no se puede hacer nada para remediarlo. Una mezcla de dolor y rabia al ver como el esfuerzo, el trabajo y el dinero son devorados por el imparable paso de las llamas.