Lo ha vuelto a hacer, esta vez el norteamericano ha cambiado el puerto marítimo por un viejo aeródromo con su propio cementerio de aviones. La verdad es que nos están acostumbrando mal con estas periódicas demostraciones de conducción. En esta ocasión el propio James May, co-presentador del programa de la BBC “Top Gear”, ha sido el que ha sufrido en sus carnes la peculiar forma de conducción de Block.
Menos efectos, más espacio y el mismo sonido espectacular bramando desde el motor del Subaru Impreza, impresionan sobre todo la arrancada y las llamaradas y el ruido del propulsor al girar en vacío. A partir de ahí la orgía de derrapes, ceros y goma quemada a la que nos tiene acostumbrados el poseedor de la marca de ropa DC USA.
Por ultimo una aparición estelar, Ricky Carmichael, uno de los mejores pilotos de la historia del Dirt Bike. Bonito duelo sin duda por estos dos reyes del espectáculo, incluso hay un momento en el que Ken Block toca contra los restos de una aeronave. El colofón final llega con la última escena en la que tanto Carmichael como el Subaru vuelan literalmente en un salto mientras de fondo se ve un avión realizando semejante maniobra. Sin duda una de las imágenes más plásticas y artísticas que he podido ver en mi vida.
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