Nunca es fácil pilotar un monoplaza de Fórmula 1 en lo que es tu primera temporada. Eso lo podemos ver en pilotos como Romain Grosjean o incluso en la mala temporada que completó Sébastien Bourdais el año pasado. Todo es nuevo, los mecánicos, la potencia del coche, el grip de los neumáticos e incluso la forma de conducir en pista. Todo esto lo esta viviendo Jaime Alguersuari que a mi modo de ver esta pasando con nota su primer parcial en el gran circo.
Hoy ha sido posiblemente una de sus pruebas más difíciles. Interlagos prácticamente inundado no es algo que a los pilotos les haga mucha gracia. Las continuas subidas y bajadas que tiene este circuito facilitan la creación de charcos que dan lugar al famoso aquaplaning. No solo eso ya que el paso de los coches de delante te deja una cortina de gotas de agua en suspensión que impide la plena visión. De eso es de lo que se ha estado quejando durante gran parte de la clasificación la mayoría de los pilotos y entre ellos Jaime que comentaba que conducir en esas condiciones se estaba convirtiendo en una situación demasiado peligrosa. A pesar de ello el barcelonés ha conseguido superar la primera sesión de la clasificación dejando atrás a pilotos como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel.
Además el de Toro Rosso ha marcado una vuelta muy buena que le ha permitido afrontar los últimos minutos de la Q1 con cierta tranquilidad, por lo menos algo más de la que ha tenido Fernando Alonso con el alemán de Red Bull. El paso a la última sesión ya ha sido otro cantar. Sobre todo cuando los que no entran en ninguna quiniela se muestran de repente como los más fuertes. Por cierto, estoy hablando del equipo Williams.
A pesar de caer en esa Q2 Alguersuari ha declarado estar bastante satisfecho con su actuación y ha asegurado que ha sufrido bastantes problemas de graining en sus neumáticos traseros. A falta de conocer las cargas y con la posibilidad de lluvia en el ambiente de Sao Paulo la carrera de mañana se planteará difícil al salir en mitad del grupo. Sin embargo y como reza el titulo, mañana el catalán seguirá aprendiendo a marchas forzadas.
