Niki Lauda, uno de los directores y accionistas del equipo Mercedes AMG, admitió que esperaba una sanción más severa de parte del Tribunal Internacional de la FIA respecto al caso de las pruebas privadas que realizaron en conjunto con el fabricante de neumáticos Pirelli. Con antelación, Lauda intentó negociar un acuerdo extrajudicial para que el escándalo del "testgate" no trascendiera hasta instancias superiores, pero tanto Toto Wolff como Ross Brawn se negaron a plantearse tal situación.
Lauda también manifestó que, como uno de los máximos representantes de la escudería Mercedes AMG, siempre estuvo dispuesto a dialogar con todas las partes involucradas, pero al final las escuderías se decidieron por acudir a las autoridades y allí están los resultados. Ahora, algunos jefes de equipos rivales se quejan públicamente del fallo del tribunal, calificándolo como una burla ya que la pena impuesta no parece corresponder con la gravedad de la infracción.
La decisión la acepto como justa y equilibrada ya que se originó, después de más de ocho horas de interrogatorios, en un tribunal con jueces y abogados independientes y neutrales. Ahora es momento de volver a la armonía y a la paz en la Fórmula 1. Igual hubiéramos aceptado una pena más severa y no apelaríamos. Yo soy muy aficionado a este deporte desde hace décadas, y estoy claro, incluso antes de la reunión del Tribunal, de la preocupación por la armonía y el respeto mutuo entre todos los equipos. La Fórmula 1 es un deporte donde la tecnología juega un papel muy importante y siempre habrá malos entendidos y espacio para la interpretación. Esto es absolutamente normal. Me queda la satisfacción del estado de mi conciencia, ya que todas las partes entendieron que estamos en el mismo barco. Ya sea que deberíamos tratar de hablar el uno al otro. Ya estamos abiertos y en armonía con todos los demás.
Vía | nextgen auto
