Jaime Alguersuari ha terminado contra el muro un fin de semana para olvidar. La verdad es que el Gran Premio de Singapur ha sido uno de los peores para el catalán esta temporada. Ya el viernes comenzaron las complicaciones, con un cambio de suspensiones que alteró el comportamiento del monoplaza de Jaime. Además, el sábado por la mañana varias pruebas de gasolina robaron mucho tiempo a los dos pilotos del equipo de Faenza.
Porque, aunque hablamos de Jaime, Sébastien Buemi tampoco ha tenido un gran fin de semana, a pesar de que al final ha sido duodécimo. Jaime iba camino a una muy apropiada decimotercera posición, teniendo en cuenta el rendimiento del coche, pero un accidente en la penúltima vuelta le ha impedido terminar. El golpe ha llegado en la parte final del circuito, y aunque no ha terminado la carrera físicamente, ha quedado clasificado en el gran premio.
Durante la carrera, Jaime se las ha tenido un Vitaly Petrov, conduciendo un Renault especialmente deslucido, así como con Kamui Kobayashi, y en los compases iniciales de carrera incluso con los Lotus Renault de Jarno Trulli en unos momentos y Heikki Kovalainen en otros momentos. Así de dura ha sido la carrera del piloto de Toro Rosso, que ha tenido que luchar con un coche recalcitrante durante las largas 61 vueltas de gran premio.
Al final, tanto esfuerzo no ha tenido recompensa, aunque la próxima carrera se disputa en el circuito de Suzuka, el favorito de Jaime, donde seguro que luchará por obtener un gran resultado. Además, Suzuka es de los circuitos que recompensan buenas manos, y eso es algo que sabemos que a Alguersuari no le falta. Lo importante será ver si el Toro Rosso va mejor allí que en el Marina Bay.
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