Las condiciones con las que se ha disputado los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica han sido una mezcla entre seco y mojado con temperaturas más bien fresquitas para la época en la que estamos. En este tipo de condiciones el trabajo de pilotos y equipos se complica haciendo mucho más difícil probar cosas para el resto del fin de semana.
Está meteorología tampoco ayuda en exceso al Ferrari, que habitualmente ha presentado muchos problemas para calentar los neumáticos (sobre todo los duros) y eso es algo que Fernando Alonso ha destacado negativamente durante sus primeras declaraciones tras probar el asfalto de Spa Francorchamps. Parece que para el domingo el asfalto puede estar seco, pero no se espera que las temperaturas vayan a subir demasiado.
Han sido otra vez entrenamientos muy difíciles para entender cosas. Llevamos cuatro o cinco fines de semana donde los viernes son mitad en agua, mitad en seco, por tanto es difícil probar. El mes de julio hemos tenido temperaturas de 15 ó 16 grados, ahora venimos a Spa y tenemos lluvia y 15 grados. Estas condiciones son las peores para Ferrari con diferencia, no hemos tenido suerte en los últimos Grandes Premios.
Como siempre, el piloto asturiano no tira la toalla y ante un circuito como Spa, donde la sorpresas están en cada curva, ve una nueva oportunidad para que ocurran cosas y que tal vez el dominador del campeonato, Sebastian Vettel, pueda cometer algún error que le permita a sus perseguidores recortar diferencias.
Eso sí, de cara al Mundial, una carrera difícil, con cambios en la pista y demás puede ser muy bueno para los que seguimos a Vettel y ganar la carrera, o puede salir muy mal y perdemos muy poco porque ya estamos muy atrás. A él, si le sale mal pierde un poquito más. Si mañana hay condiciones cambiantes en la crono, a ver si podemos acertar con la elección de neumáticos y la estrategia para salir arriba.
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