Cuando todos esperábamos que las normas que marcarán un nuevo paradigma en la Fórmula 1 fuesen anunciadas este mismo mes de junio, la FIA nos ha sorprendido con un nuevo retraso. Los equipos siguen sin ponerse de acuerdo y las normas no serán anunciadas hasta octubre de este año, es decir, un año y pocos meses antes de que los nuevos coches deban estar en pista.
Todo debido a que los equipos no terminan de ponerse de acuerdo en algunos detalles de la nueva reglamentación, como la estandarización de cierta piezas o las retiradas de las mantas térmicas de los neumáticos. Este desacuerdo pudo escenificarse ayer en una reunión de emergencia celebrada en París, a la que acudieron todos los equipos, el suministrador de neumáticos, Pirelli, altos cargos de la FIA e incluso el propio Lewis Hamilton, que tenía sus propias opiniones.
La FIA obligó a los equipos grandes a firmar un preacuerdo en beneficio de los pequeños
De manera unánime se decidió aplazar el anuncio de las normas hasta octubre de este año, ante la falta de acuerdo reinante en la reunión. Quizá las dos medidas que más disputas están causando son la de la retirada de las mantas térmicas que calientan los neumáticos y la del tope presupuestario, que se quiere fijar en 145 millones de euros excluyendo el salario de los pilotos.
Sobre ésta última, Ross Brawn, director deportivo de la Fórmula 1, explicaba que "a partir de esa cifra, 145 millones, el sistema no estará tan presionado y podremos desarrollar. Si hay alguna crisis, podremos bajar el tope". Una medida que previsiblemente afectará a los equipos grandes pero que ni inquieta a los pequeños, que ya trabajan con menos recursos.
Eso sí, la FIA consiguió sacar algo en claro de la reunión de ayer. Logró que los equipos grandes firmasen un documento en el que se aseguran ciertas bases del nuevo reglamento que beneficiarán a los pequeños. Como por ejemplo, la estandarización de ciertas piezas, el mantenimiento de los motores actuales o la aprobación del límite presupuestario, aún sin saberse en qué cifra exacta.
Si alguno de los equipos grandes, se entiende que Mercedes, Ferrari y Red Bull, decide incumplir este acuerdo, la FIA se reserva la opción de publicar el nuevo reglamento unilateralmente antes de que llegue el mes de octubre, dando por zanjadas las negociaciones. Esto se debe a que los equipos con menos recursos ya empiezan a trabajar en sus nuevos monoplazas, y un cambio a estas alturas sería letal para ellos.
Otro de los apartados que también están incluidos en esta especie de preacuerdo son las nuevas normas relativas al parque cerrado, las cuales Sebastian Vettel se saltó en Canadá, o los nuevos entrenamientos libres, donde parece ser que cambiarán los horarios y se baraja que solo puedan disputarlos pilotos jóvenes que no corran las carreras.
La Fórmula 1 prepara una revolución técnica de cara a 2021 con el objetivo de ser más sostenibles pero también de conseguir que haya más igualdad en pista. Algo que, lógicamente, no quieren los equipos dominantes, que prefieren mantener su ventaja. Que los coches puedan rodar más cerca entre sí es otro de los objetivos.
La era de los hiperdeportivos arrancará en Le Mans a partir de 2020
Lo que sí se ha podido aprobar en el Consejo Mundial de la FIA, celebrado hoy mismo, es el nuevo reglamento referente al mundial de Resistencia. El campeonato, que este fin de semana pone punto y final a su temporada 2018/2019 con las 24 horas de Le Mans, encarará a partir de 2020 una nueva era dominada por los hiperdeportivos.
La nueva categoría reina se llamará Le Mans Endurance Hypercars, desterrando por completo los LMP1. Los fabricantes podrán elegir entre fabricar un prototipo al estilo hypercar o bien desarrollar un coche derivado de un modelo de calle, del cual habrá que fabricar un mínimo de 20 en un periodo de dos años.
Los coches tendrá que pesar un 1.100 kilos y podrán tener una potencia máxima de 750 caballos o de 550 kilovatios en su defecto. Será necesario que logren alcanzar un tiempo de 3:30 en Le Mans, que es la media en el mítico circuito francés donde se disputan las 24 horas, y solo habrá un único proveedor de neumáticos.
En cuanto a la aerodinámica, habrá libertad total para el diseño de chasis y suelo. No serán obligatorios los sistemas híbridos, y en caso de usarlos no podrán desarrollar más de 270 caballos. El objetivo de la FIA es atraer a más grandes fabricantes y devolver la igualdad a una categoría en la que Toyota se está paseando a placer.