Contrariamente a lo que muchos excépticos pensaban, el proyecto de Epsilon Euskadi de "conquistar" Le Mans va viento en popa. A favor de ese comentario, nada mejor que lo sucedido en Silverstone. Los ee1 estuvieron cerca de los tiempos de los mejores, aunque la mala suerte se cebó con los dos prototipos del equipo español durante todo el fin de semana impidiendo que brillaran un poco más.
Los tiempos de Adrián Vallés durante los entrenamientos previos a los 1000 km. de Silverstone han demostrado que el conjunto chasis Epsilon más motor Judd 5.5 funciona, y muy bien. El piloto de Teulada consiguió un magnífico séptimo puesto en los entrenamientos oficiales mientras que en una de la tandas anteriores llegó a marcar el quinto puesto sólo superado por los Audi y Peugeot.
En carrera las cosas no fueron tan bien. Desde la última posición de parrilla el ee1 de Burgueño y De Castro, no consiguieron marcar tiempo debido a un accidende del piloto abulense, colisionaron con un GT2 cuando este no respetó la prioridad del LMP1, mientras que el ee1 de Nakano y Vallés tuvo problemas con el arranque eléctrico en una de las paradas arruinando cualquier posibilidad de un buen resultado. Tras solucionarse todo, Vallés volvió a volar y marcó la sexta mejor vuelta en carrera, esta vez superado por Peugeot, Audi y el Lola-Aston Martin. Mimbres hay, ahora solo queda pulir esos pequeños detalles, o no tan pequeños, tan fundamentales en la resistencia.
