No ha sido su mejor comienzo de temporada. La descalificación en Australia y los problemas en Malasia han hecho que el casillero de Daniel Ricciardo permanezca a estas alturas todavía vacío. A la espera de conocer la decisión de la FIA sobre si se le devuelve o no su segunda plaza en la primera cita del campeonato, el australiano sigue mirando hacia delante, consciente de que Mercedes AMG se encuentra un paso por delante de Red Bull.
A pesar de ello, Ricciardo es optimista y ha desvelado que espera un buen resultado este fin de semana en Bahréin, pero que no será hasta la quinta cita de la temporada, el Gran Premio de España, cuando veamos al RB10 plantando cara a los W05 alemanes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Por ahora, en el circuito de Sakhir deberán seguir sufriendo la clara desventaja en términos de velocidad punta que tienen con respecto a los motores Mercedes.
Espero que sea este fin de semana, pero una vez que regresemos a Europa, a Barcelona, creo que vamos a ser más competitivos, porque el tiempo habrá pasado y vamos a saber mucho más. Nuestro auto mecánica y aerodinámicamente es bastante bueno, algo que en Barcelona tiene recompensa. Creo que es una carrera que vamos a empezar a mostrar nuestros colores verdaderos.
Ricciardo reconoce que tanto el equipo, como Renault se encuentran trabajando para tratar de dar pasos más grandes que las otras escuderías en la evolución del coche. Desde luego, el crecimiento que experimentó el RB10 entre los test de pretemporada y la carrera de Australia no se puede considerar ninguna sorpresa, una nueva muestra del gran trabajo que se realiza en Milton Keynes.
Todavía hay mucho en lo que podemos mejorar, en términos de rendimiento del coche y en términos de mejorar la manejabilidad. Igualmente en términos de potencia, Renault está empujando muy duro y tratando de hacer que el motor sea más potente. En cierto modo, es un poco similar a la temporada 2009, cuando se optó por no correr con el KERS.
Vía | Autosport
