No está siendo el mismo comienzo aplastante de los últimos años, pero Red Bull se está mostrando con un rendimiento suficiente para estar entre las tres mejores escuderías. Sin embargo el nuevo RB8 está haciendo sudar tinta a Mark Webber y Sebastian Vettel. El alemán no ha podido evitar quejarse del monoplaza después de la sesión de clasificación de esta mañana.
El coche de Red Bull sigue pecando de la poca estabilidad en frenada debida a la desaparición de los difusores soplados que el año pasado la escudería utilizaba incluso cuando se dejaba de pisar el acelerador. A pesar de ellos el bicampeón del mundo ha conseguido meterse en el ultimo puesto del Top Five utilizando el compuesto duro, algo que mañana le permitirá parar más tarde que los pilotos que tomarán la salida por delante.
Los McLaren fueron fuertes en Australia y han sido fuertes aquí, así que ellos son los que mandan. Creo que en la carrera puede ir un poco mejor, pero creo que se puede ver que no tenemos el coche más fácil de conducir; somos conscientes de ello y estamos trabajando muy duro.
El principal problema del Red Bull se muestra en los tiempos a una vuelta, mientras que en ritmo de carrera y trato de neumáticos en tandas largas es de los mejores (a la espera de ver como trata aquí McLaren unos neumáticos que en Australia destrozó).
No nos sentimos bien con los neumáticos de compuesto medio, así que decidimos ir con los neumáticos más duros en la última vuelta, que significaba un paso adelante. No me sentía demasiado cómodo en el coche y estaba luchando por encontrar el equilibrio; no ha habido mucho tiempo para reaccionar.
Vía | Marca
