Era evidente que el aspecto desde la distancia del nuevo monoplaza de Red Bull no podía diferir demasiado de lo que habíamos visto hasta ahora, pues las normas son las normas, pero si se coge la lupa y se le va echando un vistazo a todos los rincones de la nueva creación de Newey, la verdad es que la sensación es que el nuevo monoplaza está muy trabajado.
El propio Adrian Newey ha declarado que se trata de un diseño "bastante agresivo, diferente a todo lo que se ha visto hasta ahora". Además, asegura haber "disfrutado con los grandes cambios en la reglamentación", que le han permitido empezar de una hoja en blanco, como en los viejos tiempos.
Al final, sin embargo, lo importante es que todas esas buenas ideas sean rápidas en pista, y ese es el único elemento de juicio para saber si además de diferente, el nuevo RB5 es realmente competitivo. Su primer día en pista, con Vettel a los mandos, no fue para tirar cohetes en cuanto a fiabilidad, pues unos problemas con la temperatura del aceite de la caja de cambios no permitieron a Sebastian Vettel dar más de 14 vueltas.
