Cuando llegamos a Montmeló, alertamos de lo complicada que resulta la pista catalana para el neumático delantero izquierdo, por las rápidas curvas a derechas del Circuit de Catalunya, y toca esta vez centrar la atención en el otro lado del monoplaza, el derecho. Uno de los principales motivos, evidentemente, es la archiconocida Curva 8 de la que ya hablamos por aquí en su día, y el otro, que en el Istanbul Park se gira en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Esa dichosa curva de hasta 4 vértices es especialmente caprichosa con las gomas, además de por la tremenda fuerza lateral que soportan, superior a los 4G, por el largo tiempo que los monoplazas tardan en negociarla. Es, probablemente, la curva más "puñetera" para los neumáticos de todo el calendario. Recordemos que el año pasado, Lewis Hamilton acabó con el neumático delantero derecho en pedazos en el Istanbul Park, dando a conocer ya de paso el fenómeno del chunking.
Hirohide Hamashima, Director de Bridgestone Motorsport, asegura que llevan al Istanbul Park los compuestos más duros (duros y medios) porque "nos enfrentamos a las fuerzas G más elevadas de toda la temporada". Sin embargo, y para aliviar el esfuerzo de las gomas, hay que matizar que la cita turca se acostumbraba a disputar en el mes de agosto, por lo que adelantarla a principios de mayo podría suponer unos grados menos de temperatura en el asfalto.
Veremos si este año los pilotos tienen tantos problemas con las gomas como el año pasado, porque esta vez no tendrán la inestimable ayuda de la electrónica para tapar problemas de tracción, y las manos volverán a separar a los buenos de los mejores. Desde Bridgestone nos aseguran que han mejorado los compuestos, pero veremos qué pasa el domingo.
