No es costumbre ver lucha entre marcas del mismo grupo. Recientemente, tan sólo hemos tenido el ejemplo del duelo entre Peugeot Sport y Citroën Racing. Ahora es el turno de ver una batalla entre hermanas, en este caso las dos pertenecientes al grupo VAG. Porsche y Audi lucharán por el título de las 24 Horas de Le Mans y lo harán con el beneplácito del jefe del grupo, Wolfgang Durheimer.
Según palabras de Wolfgang, está puede ser una batalla duradera ya que la categoría LMP1 de Le Mans y del WEC (World Endurance Championship) es el “lugar perfecto” para que compitan ambas.
Le Mans significa tecnología y es la mejor prueba de campo para la competición innovadora. Afortunadamente, el ACO y la FIA nos han proporcionado a nosotros unas reglas que nos permiten introducir nuevas tecnologías, adelantar dichas tecnologías y después implantarlas en el mercado.
Se espera que la firma de los cuatro aros continúe en competición con su actual sistema hibrido Diesel-eléctrico, mientras que Porsche volvería a Le Mans tras más de 15 años con un híbrido gasolina-eléctrico, con el mismo concepto que el 997 GT3 que ha competido los últimos años en las 24 Horas de Nürburgring. Es por ello que a Durheimer se le ha preguntado si la principal razón de que Porsche pueda competir contra Audi en la misma categoría es precisamente esa diferencia en el tipo de propulsor. Él lo ha negado.
Las dos marcas podrían haber coexistido si hubieran usado la misma tecnología. De las 12 marcas del grupo, nueve competirán tras la llegada de Bentley. Por ejemplo, en GT3, Audi, Porsche, Lamborghini y Bentley competirán en la misma clase. No es un problema para nosotros, porque en el mercado el Audi A3 es el rival directo del Volkswagen Golf.
A su vez, ha vuelto a decir que el grupo VAG no se encuentra interesado en la Fórmula 1.
No es motivo de discusión para nosotros. No es el mejor momento para pensar en Fórmula 1. Hay demasiado movimiento actualmente.
Vía | Autosport (edición de papel)