No, esta vez los dos noruegos no han hecho una de las suyas. Bueno y si ya que esta vez lo que han organizado ha sido un espectáculo basado directamente en el automovilismo. Solo les hizo falta asfaltar un estadio, preparar un recorrido y llamar a unos cuantos amigotes y sus maquinas con la única idea de pasárselo muy bien. Los dos hermanos no fueron menos y también estaban preparados para hacer disfrutar al respetable.
Petter por su parte utilizó su tan habitual, al menos durante gran parte de esta temporada, Citroën Xsara WRC pero con una pequeña variante, un motor que rendía hasta los 400 CV de potencia. A pesar de que los neumáticos de asfalto no son los más adecuados para este tipo de exhibiciones, el campeón de 2003 demostró estar muy acostumbrado a este tipo de cosas. Algo menos lo estaba Henning, que con su Ford Fiesta de RallyCross también nos enseño como ir de lado con un coche de esas características. No se lo quiso perder Mikko Hirvonen que como era de esperar se dio una vueltecita al volante de un Fiesta de los que utiliza Ericsson en el Campeonato de Europa. Otra de las estrellas invitadas fue Martin Schanche que además de ser uno de los pilotos nórdicos con mejor palmares también es uno de los que mas coches ha volcado durante su larga carrera deportiva. Aquí hizo lo que mejor sabe hacer, dar espectáculo y estrellar su Ford contra las protecciones.
Para terminar la noche, no podía faltar el momento freaky. En mitad del estadio y con los focos iluminándoles todos los pilotos demostraron porque lo suyo es conducir y no bailar al ritmo del Billie Jean del Rey del Pop.
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