El caso de supuesto espionaje a la Scuderia Ferrari por parte del ingeniero Nigel Stepney está comenzando a tomar tintes de novela negra después de que ayer McLaren reconociera en una nota pública que uno de sus técnicos está siendo investigado por la supuesta recépción de información técnica procedente de Ferrari.
Aunque McLaren no quiso ayer dar el nombre de este miembro del equipo, que ha sido suspendido fulminantemente, se trata del diseñador jefe de la escudería de Woking, Mike Coughlan. Pero a McLaren no le quedaba otra salida que suspenderle y asegurar que está abierto a colaborar con la investigación, ya que la vinculación de Coughlan ha quedado ya más que demostrada.
Al parecer, el domicilio de Coughlan fue registrado esta misma semana por la policía, que encontró pruebas más que evidentes de que la persona a la que Stepney habría pasado información privada y secreta de Ferrari era Coughlan. Ambos técnicos se conocen desde hace 17 años y coincidieron trabajando tanto en Benetton como después en McLaren.
La investigación sigue en marcha, pero el primer caso de espiponaje entre los dos grandes equipos de la parrilla podría estar a punto de quedar al descubierto con pruebas más que aclaratorias.
Vía | Autosport