De nuevo una carrera volvía a quedar eclipsada por la última vuelta. La estrategia era clara, la ayuda entre los pilotos se hizo visible durante toda la prueba de Daytona con tándem como el formado por Matt Kenseth y David Ragan con el objetivo de conseguir una mayor velocidad. Sin embargo la prueba cobró aun más intensidad cuando un toque entre Joey Logano y Mark Martin provocaba un múltiple accidente, con su consiguiente bandera amarilla.
Con todos los pilotos agrupados la bandera blanca comenzaba a marcar la última vuelta. El dúo de Ford se encontraba claramente destacado al frente de la carrera, pero el lio se montó en las posiciones que seguían a los líderes. Un toque entre varios pilotos produjo el esperado Big One que involucró a más de 15 vehículos.
Como resultado final, victoria para Ragan, con Matt Kenseth segundo y Logano cerrando el podio. Juan Pablo Montoya cruzó en la novena posición a pesar de verse involucrado en el accidente. El ex-piloto de McLaren volvió a desperdiciar una nueva oportunidad para ganar en un ovalo tras ser uno de los 25 pilotos que lideraron la prueba.