La presentación del nuevo Renault R28 se presentaba un pelín light considerando que ya habíamos podido verlo rodar en Valencia, por lo que nada de lo mostrado ha sido una sorpresa como la que nos llevamos cuando se desvelaron otros coches como el F2008 o el F1.08. Por repetir un poco lo que ya hemos leído en todas partes, el nuevo R28 rompe con la filosofía aerodinámica de su predecesor, que fracasó estrepitosamente en su adaptación a los neumáticos Bridgestone.
La principal demostración de este cambio de filosofía se centra básicamente en el morro del nuevo monoplaza. Renault ha abandonado su efectiva quilla en V, que tantos éxitos le trajo de la mano de los Michelin. Ahora, apuntándose al carro de lo que hace toda la parrilla, el R28 es un monoplaza de quilla nula. Renault ha querido definir su nuevo monoplaza como "una mezcla de nuevas soluciones y tecnología probada". Estoy bastante de acuerdo con esta definición, aunque el cambio en la parte delantera del monoplaza es muy significativo.
Llegar a la presentación oficial de tu coche con unos 1.500 kilómetros de pruebas a sus espaldas es siempre positivo. La verdadera obsesión en el diseño del nuevo R28 ha sido sacarle todo el jugo posible a las gomas Bridgestone. Para eso, han tocado la distribución de pesos del monoplaza y han anulado la ya comentada quilla, anclando las barras de la suspensión delantera directamente a la carrocería.
A parte de eso, hay que indicar otros pequeños retoques de diseño, como la vuelta de los espejos retrovisores a su sitio habitual, o el estrechamiento de la zona del capó motor, sumados a los "obligados" cambios por normativa de la ECU estándar y la caja de cambios para 4 carreras. Y como todos los equipos, se ha intentado rebajar el peso del monoplaza para poder jugar con los lastres a la hora de ajustar los reglajes en los diversos circuitos.
Aqui os dejamos con unas cuantas fotos del R28 y de su presentación.
Vía | Galería fotos El Mundo
