Esta misma semana, los rumores, cada vez más insistentes, sobre la posible creación de una escudería 100% USA rápidamente se asociaban al nombre de Danica Patrick. No hay que negar que hoy por hoy, posiblemente, se trata de uno de los pilotos más mediáticos nacidos al otro lado del charco. Y su poder mercadotécnico es igualable al de las todopoderosas figuras de los pilotos de la NASCAR.
Pero esto es dar un rodeo. El premio "No tengo abuela" lo recibe gracias a estas declaraciones:
"Puedo ser tan rápida o más que Fernando Alonso, Raikkonen o Hamilton, así que sería muy bueno el hecho de que me dejaran subirme a uin coche de Fórmula 1 para saber hasta dónde puedo llegar".
No niego que Patrick sea una gran piloto. Lo ha demostrado en sus años en la IRL-IndyCar Series pero tampoco se puede decir que sea con claridad la número 1, de hecho está lejos de serlo. Y de ahí a soltar que puede ser tan rápida o más que Alonso, Raikonnen o Hamilton. En boca de Dario Franchitti o Scott Dixon sonaría también a bravuconada, pero en boca de alguien que cuenta con tres poles, una victoria y tres podiums en su haber quizás sea demasiado decir. Sobre todo si lo comparamos, justamente, con el palmarés de tres de los mejores pilotos de la última década.
Eso sí, como todos ya sabemos, un volante en F1 no sólo depende del talento, por desgracia en muchas ocasiones el talente llega a ser secundario. El dinero pone a muchos en volantes que les quedan grandes, bloqueando la progresión de auténticos fuera de serie. Hoy por hoy, Patrick en uno de esos volantes sería un claro ejemplo, pero mientras que ver a una mujer en la F1 sea algo exótico y no habitual, el marketing mandará sobre cualquier otra cosa.
Vía | (Gracias Resaka) 20 Minutos
