Qué en USA la mayoría de las cosas se toman de otra forma es algo que a nadie se le puede escapar. Y claro, si hablamos del hijo de una de las leyendas de la NASCAR, el siete veces campeón, Dale Earnhardt, la cosa toma carácter de discusión nacional.
El pasado mes de mayo, Dale Earnhardt Jr, hizo público que abandonaba su equipo de toda la vida, el Dale Earnhardt INC (DEI), dirigido por su madrasta. La falta de confianza en su equipo, el cual considera que no le ayudará a conseguir uno de sus objetivos: ganar el título fue la razóns que esgrimió para tomar la decisión de marcharse de DEI para recalar en uno de los grandes dominadores de la categoría, Hendrick Motorsports. Hasta ahí todo estaba claro. El problema, el número. Earnhardt quería llevarse su #8 de toda la vida consigo a su nuevo equipo, pero dado el valor publicitario que tiene, Budweiser lleva años promocionando este número, hicieron que desde DEI le dijeran que naranjas de la china. Tras esa decisión, sólo quedaba por descubrir con que número correría en 2008. La duda se ha despejado y no se ha roto mucho la cabeza. Ha escogido el 88 que antes ya perteneció a otros iluestres de la NASCAR como Darrell Waltrip, Ricky Rudd o Dale Jarrett. Ahora sólo queda ver como la maquinaria publicitaria comienza a andar.
Vía | Hendrick Motorsport > Autosport