Con el Citroën DS3 R5 ya homologado (en Versalles están rezando para que no repitan los problemas de fiabilidad que está sufriendo el Peugeot 208 T16 R5) y ahora que el C-Elysèe WTCC se encuentra arrasando en cada una de las carreras disputadas del Mundial de Turismos es el turno de que la firma de los dos chevrones se centre en su actual programa del WRC.
Así lo ha confirmado Yves Matton, que aseguraba a la página oficial del campeonato que el desarrollo del coche para 2015 ya ha comenzado. Con únicamente un par de jokers por gastar, el actual Citroën DS3 WRC pocas mejoras podrá recibir esta temporada, teniendo que conformarse Mads Ostberg y Kris Meeke con prácticamente lo que dejaron Mikko Hirvonen y Dani Sordo la pasada temporada.
Nosotros dijimos que tras el lanzamiento del programa del WTCC empezaríamos a trabajar en el WRC de 2015 y ese proceso ha comenzado. No podemos decir las áreas en las que evolucionaremos el coche, sin embargo ya hemos comenzado a pensar sobre ello y tenemos una larga lista.
En palabras del jefe de Citroën Racing, el modelo con especificaciones de tierra no recibirá modificaciones, teniendo únicamente preparada una evolución de la versión de asfalto. Un DS3 que ha visto cómo ha pasado de dominar en 2011 y 2012 a que tanto M-Sport como Volkswagen le hayan superado en rendimiento. La llegada tardía de los alemanes les permitió explotar todo el potencial de estos 1.6 Turbo.
Tenemos una evolución para los rallyes de asfalto, pero no mejoras para la tierra. Todos nuestros asociados están implicados en el desarrollo del coche de 2015.
Con esto se confirman los rumores que apuntaban hace ya unos meses que Citroën tiene todavía interés por el campeonato y que no tienen previsto abandonarlo a menos a corto plazo. La firma gala, al igual que M-Sport, estrenará una evolución de su actual modelo, mientras que tanto Volkswagen como Hyundai se encuentran preparando dos coches nuevos.
Tenemos un plan y un contrato por tres años, 2013, 2014 y 2015, no hay nada que pueda echar atrás esto por el momento. No hay ningún motivo para que no estamos aquí en 2015
